ESTILO KITSCH: El exceso y lo llamativo

El estilo Kitsch es una corriente decorativa que juega con el exceso y lo decorativo, con una fuerte tendencia a lo extravagante y lo absurdo. El término "kitsch" proviene del alemán y originalmente se usaba para describir objetos de bajo precio y mal gusto. Sin embargo, con el tiempo, el estilo se ha transformado en una forma deliberada de celebrar lo excéntrico y lo irónico, convirtiéndolo en una forma de arte y decoración apreciada por su carácter único y su rechazo a las normas tradicionales de buen gusto.

El kitsch se caracteriza por la combinación de elementos en exceso, lo llamativo, los colores brillantes y los motivos exagerados. A menudo, juega con lo nostálgico y lo incongruente, reuniendo objetos de diferentes épocas y estilos de una forma desordenada pero que, de alguna manera, tiene su propio atractivo visual.

Las cortinas

En cuanto a las cortinas para una decoración kitsch, lo ideal es elegir telas con patrones vibrantes y colores intensos, o bien, elegir cortinas que tengan un toque retro. Algunas ideas para complementar este estilo son:

Textiles con estampados florales retro:

Las cortinas con grandes flores en tonos saturados de rosa, rojo, naranja y amarillo evocan un ambiente de los años 60 o 70. El diseño puede ser algo exagerado o incluso psicodélico, con flores grandes y coloridas sobre un fondo blanco o negro para hacerlas más contrastantes. Los estampados de flores de esa época eran característicos de la cultura hippie y bohemia

Tejidos con motivos geométricos:

Piensa en círculos gigantes, triángulos, rayas de colores brillantes, cuadros psicodélicos o formas abstractas que crean un efecto visual impactante. Los patrones geométricos en tonos contrastantes (por ejemplo, naranja con turquesa o amarillo con morado) son perfectos para darle un toque vibrante y de ruptura visual al ambiente

Textil de terciopelo:

El terciopelo es un material lujoso que, si bien se asocia con el glamour y la opulencia, cuando se usa en el contexto kitsch, aporta una sensación de exceso. Opta por terciopelos en colores saturados como el fucsia, el morado, el azul eléctrico o el verde esmeralda. Las cortinas de terciopelo pueden dar un aire teatral o de "telenovela" que es parte del encanto kitsch

Cortinas con borlas, flecos y pompones:

Los detalles textiles como las borlas o los flecos son una excelente manera de enriquecer una decoración kitsch. Agregar estos adornos en las cortinas no solo crea una sensación de exceso, sino que también las hace sentir más “vivas” y juguetonas. A veces, las borlas pueden ir en colores contrastantes o metálicos, como dorado, plateado o cobre.

Tejidos con toques metálicos o brillantes:

Al igual que el mobiliario kitsch, las cortinas pueden tener detalles brillantes o metálicos, ya sea en hilos dorados, plateados o incluso con detalles de purpurina o lentejuelas. Esto agrega una dosis extra de "glamour barato" que refleja la esencia kitsch de exagerar lo ornamental

Cortinas con figuras icónicas o referencias culturales:

Unas cortinas que contengan estampados de personajes de cómic, arte pop, imágenes de películas clásicas o incluso de figuras de la cultura popular (como Marilyn Monroe, Elvis Presley, o figuras de Disney) son muy características de este estilo. Los patrones pueden ser tanto coloridos como humorísticos, aportando un aire irónico y nostálgico

Consejo:

Combina y mezcla: El kitsch es un estilo que no tiene miedo de mezclar diferentes épocas, estilos y materiales. Puedes combinar muebles antiguos con piezas modernas, detalles retro con otros más contemporáneos, siempre buscando la sobrecarga visual y la diversión.
El sentido del humor: El kitsch juega mucho con la ironía, así que es importante no tomarse demasiado en serio. Un poco de humor visual con objetos inesperados o irreverentes (como figuras de animales en tamaño gigante, cuadros excesivamente ornamentados, etc.) ayudará a lograr el efecto deseado